Fuente: Forbes México, 15/08/2018, Juan Francisco Torres Landa*
Son múltiples los factores que concretaron el triunfo de López Obrador en la reciente contienda electoral, donde es necesario reconocer al Estado de Derecho como la única solución.
El nivel de hartazgo y exigencia hizo atractivo el discurso de cambio y ajustes de fondo. Sin embargo, ahora el compromiso es y debe ser enorme. No es un tema de juego o improvisación. Los problemas descritos son tan importantes que requieren una atención puntual, medidas eficientes, y resultados inmediatos. No más simulación y superficial atención.
La pregunta es si ante estas interrogantes seguiremos con la misma dinámica con la que hemos vivido, en la que simplemente no se hacen las cosas que se requieren para apuntarnos en una dirección totalmente distinta, una que permita lograr resultados que todos queremos y merecemos. La respuesta es sencilla: sí se puede lograr el cambio deseado. Pero para ello requerimos entrarle de fondo y realizar los ajustes que permitan finalmente encaminarnos al destino tan anhelado.
Eliminar la prohibición de drogas y pasar a su regulación, fortalecer y homologar el funcionamiento de policías en los tres niveles de gobierno, profesionalizar la operación de las procuradurías en el contexto del sistema penal acusatorio, dar pleno funcionamiento a una robusta Fiscalía General de la República, completar los engranes del Sistema Nacional Anticorrupción, digitalizar todo el gasto público, recuperar el control del sistema penitenciario nacional, reestructurar el sistema judicial, utilizar la tecnología para facilitar el acceso a los sistemas de justicia, salud y educación, son tan solo algunas de las tareas más obvias y urgentes que se requieren implementar.
La pregunta entonces es si hay decisión y capacidad en el nuevo equipo de gobierno para entrarle a los temas. No es tan difícil si hay voluntad política, congruencia y deseo de eficacia. Si uno de sus primeros pronunciamientos fue querer ser un presidente bueno, requerimos una respuesta puntual de Andrés Manuel López Obrador respecto a si va a tomar el toro por los cuernos y van a tomar las decisiones correctas con el equipo necesario. Requerimos señales claras e inmediatas. Necesitamos definiciones pronto. El país está en llamas y no admite demora para lograr un cambio definitivo. Veamos si el mensaje del electorado se toma en serio y no solamente como un tema de vindicación de una expectativa personal. Para ello no es válido que se hagan foros o consultas sin una real intención de hacer lo que corresponde. Por ello el llamado a la urgencia y la definición. Quedamos atentos de la respuesta y el compromiso de hacer las cosas bien.
*Consejero de México Unido Contra la Delincuencia A.C.
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