Fuente: Cultura Colectiva, 30/08/2018.

Especial: ¿Cómo se supera un secuestro?

De entre las historias de vida que te puedes topar, hay un suceso del que cuesta mucho trabajo salir, me refiero al secuestro y cuando me preguntan cómo lo he superado respondo con otra pregunta: ¿acaso se supera?

Al respecto y ahora que soy periodista –no lo era en aquellos días– busqué a Lisa Sánchez, directora de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) para preguntarle lo siguiente:

Mi secuestro fue alrededor de las 7 de la noche un miércoles, ¿hay algún modo de operar de las bandas o fue simplemente mala suerte?

–Sí existe, suele ser por la mañana cuando los jóvenes van a la escuela o al trabajo y por las noches cuando van de regreso a casa.

Yo tenía 23 años, ¿eso fue también parte del ‘casting’?

–Sí, la edad promedio de los jóvenes víctimas de secuestro es de 17 a 25 años. (¡Madres! Vaya que fui una víctima promedio, pensé)

Hablando de estadísticas, la experta compartió con Cultura Colectiva News que el 60% de los casos de secuestro ocurren en la CDMX, el 20% en el EdoMex, 10% en Puebla, 5% en Veracruz y 5% en Morelos. Asimismo, mencionó que el 80% de las víctimas de secuestro son de estrato medio-alto y el 20% restante al azar.

Por último le hice la pregunta que tanto temía hacerle sobre el porcentaje de personas que recuperan la libertad y su reporte es que “el 80% de los casos que llegan a MUCD salen con vida”. Lo que me lleva inmediatamente a sentirme afortunada por formar parte de la cifra.

All we have is now

Concluyo con que no hay necesidad de acabar con la moral hasta el piso, hay esperanza. Neta sí. No niego que personalmente fue un parteaguas, que no soy la misma desde entonces, pero ¿quién lo es? Esta vida nos pregunta constantemente mediante situaciones de todo tipo y nuestro camino se trata de irle respondiendo. Lo único seguro es el cambio y yo sigo cambiando. El haber sobrevivido a un secuestro seguro me dejó temores, incluso tics, pero también sacó mi yo más sensible y potente. Ahora disfruto de las cosas simples de la vida, gozo con tener algo que damos por hecho: mi libertad.

Nota completa en: news.culturacolectiva.com