Mexicanos, convirtámonos en verdaderos PECES: Torres Landa de MUCD
11/10/2018, FORBES MÉXICO, Juan Francisco Torres Landa*
¿Qué podemos hacer ante un panorama en el que hay una democracia débil, sin posibilidades de generar mejores condiciones? Propongo que seamos PECES, ahora les explico por qué.
Sobre el escrito, hicimos los siguientes pronunciamientos. Es un libro que nos desnuda. Es ácido y puntual. Una fuerte mirada al espejo. Duele y es necesario. El libro hila ideas complejas que nos permiten dilucidar un panorama de 360 grados, y conocer el terreno donde estamos parados. En las siguientes líneas, un recuento de los principales puntos descritos en el texto.
Una época Peñanietista, que fue más bien un espejismo, una simulación de gobierno, una obra teatral con trágico final y secuelas permanentes de corrupción, abusos e incapacidad.
Una transición política que dio inicio en el año 2000, pero nunca cuajó. Una democracia débil, sin posibilidades de generar mejores condiciones o un crecimiento tangible. Al contrario, derivó en mayores vicios, más abusos y menos oportunidades reales de evolucionar.
Una clara confirmación de que la corrupción es simplemente un factor que lo destruye todo; una cadena de abusos a la vista de todos que eliminó cualquier noción de orden y justicia; una secuela interminable de ofensas y excesos.
Un pacto de impunidad que explica cómo es que en el país no aplica la máxima de quien la hace la paga; arreglos cosméticos o superficiales a un sistema que no está diseñado para impartir justicia; instituciones que aseguran protección para aquellos declarados culpables y están exentos de castigo; y mientras tanto el pueblo bien jodido.
Una testaruda conflagración en cuanto al enfrentamiento contra la delincuencia para cumplir con la prohibición de drogas; ningún resultado, pero muchos daños. Un país ensangrentado con una infinidad de muertes, desapariciones forzadas, desplazados, mutilados, familias y comunidades devastadas, y en general, desgobierno y extravío completo.
La necesidad de realizar un buen bullying, porque sin él no hay posibilidad de asegurar un camino a mejores destinos; movimientos estudiantiles, Sistema Nacional Anticorrupción, Fiscalía General de la República, y otros; explicaciones necesarias de quienes abusaron, particularmente, Enrique Peña Nieto y su equipo.
Ante este panorama, ¿dónde quedamos los ciudadanos? Mi propuesta es ver al país como una enorme pecera que requiere de población ejemplar, unos verdaderos “PECES”.
- P.- Participativos: Porque la época de quedarse sentados o simplemente conformarse con votar quedó atrás. Requerimos ciudadanos de tiempo completo en casa, trabajo, escuela, vecindad, etc. Además, una participación congruente donde seamos los primeros en cumplir las normas.
- E.- Exigentes: Debemos entender que las autoridades están subordinadas a nosotros y no al revés. Nos deben dar un buen servicio consistente con lo que las leyes requieren y los votos demandan. Nosotros al mando y ellos en obligación de servir, no al revés.
- C.– Contestatarios: Debemos cuestionar las decisiones que se toman. Las políticas públicas deben medirse por los resultados generados, no por lo estrafalario de sus declaraciones y menos por la dimensión de las erogaciones. No podemos seguir tolerando las ligerezas y acumulación de daños. Rendición de cuentas, para validar lo que hacen. Nada de no se sabe lo que hacen ni cómo se gastan el dinero.
- E.– Excelentes: Siempre debemos aspirar a lograr las mejores metas posibles. Ninguna mediocridad. Apliquemos las mejores prácticas internacionales y seamos propositivos en cuanto a las mejores condiciones posibles a las que se debe llegar en todas nuestras actividades, sin duda alguna, considerando las tareas públicas. Tenemos un país grande, pero no el que merecemos si no se logran los umbrales de calidad en todas las tareas que se realizan.
- S.– Solidarios: Finalmente, no podemos seguir fingiendo una ceguera frente a todas las personas que no gozan de las mismas oportunidades, derechos, privilegios y beneficios que normalmente nos rodean. Tenemos un país con enormes carencias, diferencias abismales, discriminación a muchos sectores, imposibilidad de movilidad social, derechos básicos pisoteados, y en general diferencias injustificables. No podemos no preocuparnos ni ser parte de la solución.
Solamente con estas medidas y compromisos podemos aspirar a algo mejor. Seamos lo que el país nos pide a gritos. En cada uno de nosotros, radica ser verdaderos “PECES”. Nos corresponde ahora y siempre.
*Secretario del Consejo Directivo de México Unido Contra la Delincuencia A.C.
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