Cannabis, lo que falta
29/04/2019, Reporte Índigo, Rubén Zermeño
La carencia de leyes que regulen el uso de la mariguana en México no sólo se ha convertido en un impedimento para generar nuevas estrategias con el fin de combatir al crimen organizado, también limitan al sector salud para su utilización con fines médicos y atenta en contra del desarrollo de la libre personalidad.
Tras el fracaso de la política de drogas que buscaba legalizar y regular el mercado de la cannabis medicinal durante la gestión pasada. Este nuevo gobierno limpió el terreno para comenzar a sembrar de cero.
A base de amparos y sentencias, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fue quien quemó la siembra anterior y dejó el terreno listo para que el legislativo comience a sembrar antes de octubre, mes en el que se vence el plazo para hacer los cambios necesarios para una reforma integral.
La semilla madre fue puesta en noviembre pasado por la actual sectaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, su propuesta fue vista con buenos ojos por detractores, especialistas y afines pero aún falta por de ser regada y cultivada en el Congreso.
LEGALIZAR PARA PACIFICAR
Conforme avanzan los sexenios el discurso y las propuestas para pacificar al país comienzan a cambiar.
Si bien López Obrador ha guardado silencio sobre una estrategia de regulación y legalización para combatir al crimen organizado, Sánchez Cordero y el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, han sido portavoces a favor de la cannabis.
Aunque el mercado se regule ¿será suficiente para pacificar al país o aumentará la violencia luego de que el Gobierno le quite activos al narcotráfico?
Para Tania Ramírez, Directora de Política de Drogas en México Unido Contra la Delincuencia A.C., toda propuesta de seguridad y justicia debe de ir de la mano de una política de drogas, pero la regulación por si sola no va a terminar con todos los problemas
“Esto por si solo no va a resolver todos los problemas, la regulación no sustituye a las políticas criminales, de seguridad social ni de reformas al sistema de justicia pero si es una condición indispensable para hacerlo. Permitiría enfocarse a los Ministerios Públicos y a todas las instituciones de procuración de justicia a perseguir los delitos de alto impacto”, dijo la entrevistada.
Y es que en la mayoría de los Ministerios Públicos del país, se presenta a muchas personas por el delito de posesión simple de cannabis, un crimen de bajo impacto que incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyó que prohibir el consumo atenta en contra del desarrollo de la libre personalidad.
El mercado de la cannabis para el narcotráfico está en crisis, cada día perciben menos activos, el principal golpe provino de la legalización que emprendieron algunas regiones de Estados Unidos.
“Cambió la dinámica por Estados Unidos y por eso la demanda del producto mexicano disminuyó alarmantemente. California era el principal comprador de la región, el estado con mayor consumo y flujo desde México. Ese flujo ha disminuido, ahora el flujo es inverso ya que haya hay mariguana legal y de alta calidad”, agregó Ramírez.
Tania Ramírez y Raúl Porras de la asociación de difusión e investigación Cannapeutas, coinciden en que arrebatarle el negocio al narco no generaría más violencia.
“El crimen organizado vende mariguana pero no es su fuerte, vende muchas otras cosas con las que saca más dinero. No debe de dejarse toda esa responsabilidad de la regulación al gobierno, debería de haber empresarios, particulares, privados pera que esto no se vuelva a convertir en un monopolio”, dijo el fundador de Cannapeuta
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