Logramos el cambio a través de un modelo de intervención que se ajusta a las necesidades de la empresa para fortalecer su cultura organizacional.
Se transfieren las competencias necesarias a colaboradores y colaboradoras de la empresa a fin de que repliquen la metodología con sus compañeros, lo que a corto plazo: disminuirá las pérdidas económicas y los costos derivados de acciones ilegales y/o corruptas.
Victimización de empresas
El porcentaje de empresas víctimas de algún delito pasó del 33.6% en 2013 a 35.5% en 2015.
- Entre los delitos con mayor incidencia está el “autorobo”.
- En las empresas grandes el costo del delito es de 1.4 millones de pesos mientras que en las empresas pequeñas es de alrededor de 200 mil pesos por cada una.
- En las empresas, se considera que los actos de corrupción se realizan para:
- 64.6% agilizar trámites.
- 39.4% evitar multas o sanciones.
- 30.7% obtener licencias y/o permisos.
Fuente: Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), INEGI 2016.
- 1 de cada 3 empresas reporta haber sido víctima de robo y/o fraude.
- 6 de cada 10 colaboradores o colaboradoras han sido testigos de actos de ilegalidad al interior de las empresas y no denuncian.
Fuente: Cursos 2011-2019, México Unido Contra la Delincuencia A.C.
Descripción del modelo de intervención
El modelo de intervención busca disminuir las pérdidas económicas asociadas a las conductas de los propios colaboradores y colaboradoras, en siete etapas:
- Gestión
- Diagnóstico
- Formación
- Acompañamiento
- Monitoreo
- Evaluación
- Consolidación
El modelo inicia con la gestión, en la que se firman los convenios y contratos que definen los marcos jurídicos, humanos, materiales y financieros para la operación; en la etapa de diagnóstico, se definen los indicadores, metas del proyecto, etapas de la intervención y plan de réplicas; en la etapa de formación, se ajustan los materiales de MUCD en función de los indicadores, se forman facilitadores y facilitadoras responsables de capacitar a la población objetivo, se integran los equipos de facilitación y durante las capacitaciones se identifican necesidades de formación para integrar un plan de formación continua post intervención, así como la inducción para contrataciones posteriores.
Durante la etapa de acompañamiento se observa el desempeño de las y los facilitadores y en caso de ser necesario, se alinea su actividad en función de las metas e indicadores establecidos en la etapa de diagnóstico; en la etapa de monitoreo, se identifican logros y áreas de oportunidad en el despliegue de la intervención con la finalidad de ajustar la implementación.
Los resultados de la evaluación se presentan al final de la intervención en un evento de cierre y se realiza de manera mensual para realizar comparaciones de los meses en los que se hace el despliegue de la intervención a fin de identificar el porcentaje de reducción de pérdidas y monetizarlas. Finalmente, se busca la consolidación del paso a paso, a través de la sistematización de la intervención con la finalidad de que el modelo sea sustentable, replicable y escalable en la empresa o empresas hermanas, con una metodología de diez pasos:
- Indicadores.
- Formación de facilitadores.
- Alineación de facilitadores.
- Monitoreo.
- Evento de cierre.
- Desarrollo de inducción.
- Formación de nuevos ingresos post intervención.
- Plan de formación continua post intervención.
- Sistematización.
- Consolidación de grupo o de grupos multiplicadores.
Casos de éxito
Impactos
De enero del 2011 a diciembre del 2017:
- 29,212 personas participaron con nosotros en 2,750 talleres de cultura de la legalidad, 154 conferencias de cultura de la legalidad y 68 conferencias de prevención del delito.
- Acreditamos a 1,893 personas como facilitadores y/o facilitadoras en cultura de la legalidad.
- Trabajamos en los 32 estados de la República con más de 80 organizaciones de la sociedad civil.
- Consolidamos 2 modelos de intervención: uno para resolver el daño patrimonial en las empresas y otro para vincular a las unidades de negocio a las comunidades en las que operan.
- Co-fundamos el Colectivo “Prevención y Reinserción en Acción”, en el que elaboramos un documento sobre buenas prácticas en materia de prevención del delito y reinserción social e implementamos un modelo de prevención de delito en escuelas secundarias de la Delegación Miguel Hidalgo en la Ciudad de México.
- Provocamos la iniciativa ciudadana “Hagámoslo Bien” en Monterrey, Nuevo León.
Resultados particulares:
- En PepsiCo disminuyó el autorobo en 53%, específicamente en la zona del Valle de México.
- En una empresa de alimentos se redujo en 90% el autorobo en el primer mes de intervención, en comparación con el mismo mes del año anterior; específicamente, en su centro de distribución con más robos a nivel nacional.
- En una empresa restaurantera, descendió en 2 millones de pesos la pérdida económica relacionada con la rotación de personal en dos unidades de negocio en dos meses de intervención.
- Las personas que han sido parte de las intervenciones de MUCD nos dan una calificación promedio de 97, en una escala de 0 a 100, donde cero es pésimo y 100 es excelente.